"Los menores de edad no deben consumir ni una sola gota de alcohol."
Durante la infancia y adolescencia, las personas nos desarrollamos física y emocionalmente y el consumo de alcohol tiene efectos negativos en ambos aspectos, algunos inmediatos y algunos a largo plazo, siendo estos últimos los más peligrosos, ya que no se manifiestan inmediatamente y no requieren que se consuma en exceso para que se representen.
Algunos ejemplos de estos efectos de largo plazo son:
Desarrollo deficiente del cerebro.
Tolerancia a los efectos del alcohol, lo que aumenta la probabilidad de consumir en exceso sin darse cuenta.
Aumenta 4 veces el riesgo de desarrolllar dependencia en el futuro.
Adicionalmente, todos los efectos negativos que tiene el consumo en exceso en adultos, se pontencializan en el caso de los menores de edad, llegando a ser en algunos casos irreversibles.
Padres y madres de familia
Familia
Mitos
Guia.
Venta de Alcohol
Es muy importante para prevenir el consumo de alcohol por menores de edad que los establecimientos tengan controles efectivos, o sea, que siempre soliciten identificación para vender alcohol.
Números
Pretextos
Soluciones
PADRES Y MADRES
DE FAMILIA
La familia es la institución más importante en el desarrollo del menor. De ahi es de donde aprenderá los valores y comportamientos que replicará durante su vida. De echo en un estudia realizado por FLACSO en 2017, se descubrió que en las familias donde había buena comunicación y los padres sabían sobre las actividades que realizaban sus hijos, la incidencia del consumo de alcohol era solamente 25%, mientras que en las familias donde no había buena comunicación era del 47%.
MITOS
GUÍA
Lo más importante para evitar que los menores de edad consuman alcohol es la comunicación. La comunicación debe ser constante y debe ser amigable. Es muy importante no entrar en pánico si se descubre algún comportamiento peligroso.
Para mayor información pueden consultar la guía para familias que tiene infromación para saber como hablar con algún menor de edad.
descargar guía
NÚMEROS
En una encuesta realizada en 2017 a menores de edad, se descubrió que el 69% opina que es fácil o muy fácil comprar bebidas alcohólicas.
La realidad es que la venta de alcohol a menores de edad es un delito equiparable a la corrupción de menores.
El órgano encargado de hacer valer esta ley es COFEPRIS, quienes realizan visitas encubiertas aleatorias o acuden a llamados anónimos advirtiendo que en un establecimiento no se pide identificación para vender alcohol.
Dependiendo de la entidad dónde se encuentren, puede tener consecuencias como la supensión parcial o definitiva del establecimiento o hasta $800,000 MXN en multa.